viernes, 31 de agosto de 2012

214.- ¿Cómo está estructurada la Santa Misa?


214.- ¿Cómo está estructurada la Santa Misa?

L
a santa misa comienza con la reunión de los fieles y la entrada del sacerdote y los servidores del altar (acólitos, lectores, cantores, etc.).

Tras el saludo viene la confesión general de los pecados, que desemboca en el Kyrie. Los domingos (excepto en los tiempos de Cuaresma y Adviento) y las fiestas se canta o se proclama el Gloria.

La oración colecta introduce una o dos lecturas del Nuevo o del Antiguo Testamento, junto con el salmo responsorial. Antes del Evangelio es el momento de entonar el Aleluya. Después de la proclamación del Evangelio el presbítero o el diácono pronuncian la homilía, al menos los domingos y solemnidades.


Sólo los domingos y solemnidades la comunidad proclama la fe común en el credo, al que siguen las preces.

La segunda parte de la Santa Misa comienza con la presentación de las ofrendas, que se cierra con la oración sobre las ofrendas.

El punto culminante de la celebración eucarística es la Plegaria Eucarística, introducida por el prefacio y el santo. Luego, en la consagración,  se transforman los dones de pan y vino en el Cuerpo y la Sangre de Cristo.


La Plegaria Eucarística desemboca finalmente en la Doxología, que da paso a la oración del Padrenuestro. Después viene la oración de la paz, el Agnus Dei, la fracción del pan y el reparto de los dones sagrados a los fieles, por lo general, sólo bajo la forma del Cuerpo de Cristo.

La Santa Misa finaliza con un tiempo de meditación, la acción de gracias, la oración final y la bendición que imparte el sacerdote. [1348-1355]



KYRIE ELEISON (del griego = Señor, ten piedad): El «Kyrie eleison» era una antigua aclamación de  homenaje a dioses y reyes; pronto se refirió a Cristo y alrededor del año 500 se adoptó de la liturgia griega, sin traducir, en la liturgia romana y occidental.

Texto del KYRIE:

V. Señor, ten piedad.
R. Señor, ten piedad.
V. Cristo, ten piedad.
R. Cristo, ten piedad.
V. Señor, ten piedad.
R. Señor, ten piedad.

GLORIA (lat.= gloria): El canto de júbilo de los ángeles a los pastores (Lc 2,14) en la noche de Navidad es el inicio de un antiguo himno cristiano, documentado en esta forma desde el siglo IX, en el que se canta de forma solemne la alabanza de Dios.

Texto del Gloria:

Gloria a Dios en el cielo,
y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor.
Por tu inmensa gloria te alabamos,
te bendecimos,
te adoramos,
te glorificamos,
te damos gracias,
Señor Dios, Rey celestial,
Dios Padre todopoderoso.
Señor Hijo único, Jesucristo.
Señor Dios, Cordero de Dios,
Hijo del Padre;
tú que quitas el pecado del mundo,
ten piedad de nosotros;
tú que quitas el pecado del mundo,
atiende nuestra súplica;
tú que estás sentado a la derecha del Padre,
ten piedad de nosotros;
porque sólo tú eres santo,
tú Altísimo, Jesucristo,
con el Espíritu Santo
en la gloria de Dios Padre.
Amén.

Una versión cantada del gloria tomada de Fiesta del Señor 2, de Padre Néstor Gallego.



ALELUYA (compuesto del hebr. halal— ¡alabad, glorificad!, y el nombre de Dios - JHWH/JAHVÉ = Alabemos al Señor!): Esta aclamación, que aparece 24 veces en los salmos, es en la Santa Misa la aclamación de saludo antes de la Palabra de Dios en el Evangelio.

HOMILÍA (del griego. homilein — convencer a alguien, hablarle al mismo nivel, hablar humanamente con él): es otra palabra para decir predicación. El predicador, dentro de la celebración eucarística, tiene la misión de anunciar la Buena Nueva (en griego euangelion) y ayudar y animar a los creyentes a reconocer y aceptar las consecuencias existenciales de la Palabra de Dios que se acaba de oír. En la celebración de la Santa Misa la predicación está reservada al sacerdote o al diácono.

SANTO (lat. = santa). El «Sanctus» es una de las partes más antiguas de la Santa Misa. Se remonta al siglo VIII antes de Cristo (!) y no puede faltar nunca. Este canto se compone de la aclamación de los ángeles en Is 6,3 y de una exclamación de saludo referida a la presencia de Cristo en el salmo 118, 25s.

Texto del Santo:

Santo, santo, santo es el Señor,
Dios del universo.
Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.

Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene en el nombre del Señor.
Hosanna en el cielo.

El "Santo" en a versión del Padre Néstor Gallego (Fiesta del Señor 2 - Signo producciones).




CONSAGRACIÓN (lat. consecratio consagración): Una consagración es la acción solemne de consagrar. Así, en la Santa Misa, son «consagrados» en la transubstanciación el pan y el vino y se transforman por ello en el Cuerpo y la Sangre de Cristo. También los obispos, presbíteros y diáconos son consagrados, así como objetos dedicados especialmente al servicio de Dios, como iglesias y altares.

TRANSUBSTANCIACIÓN (del lat. trans = a través, por encima, y substantia = esencia, substancia): Es un intento central de la Teología para explicar cómo puede estar Jesús presente en la Eucaristía bajo los dones del pan y el vino: Mientras que las «sustancias» (es decir, la esencia) de pan y vino se transforman, por la acción del Espíritu Santo en las palabras de la consagración, en el Cuerpo y la Sangre de Cristo, las formas externas (especies) se mantienen. Jesucristo está presente en lo que parece pan y vino, si bien de forma invisible y escondida, mientras se conserven las especies.


AGNUS DEI (lat. Cordero de Dios): El cordero de Dios de Éx 12, por cuyo sacrificio el pueblo de Israel fue liberado de la esclavitud de Egipto, lo tomó Juan el Bautista como imagen para referirse a Jesús (Jn 1, 29: “Éste es el Cordero de Dios...”): por Jesús, que es llevado al matadero como un cordero, somos liberados de los pecados y alcanzamos la paz con Dios. En la Eucaristía comienza con la invocación «Cordero de Dios» una oración litánica que pertenece a la Santa Misa desde el siglo VII.

Texto del AGNUS DEI:

Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, danos la paz.

COMUNIÓN (lat. communio = comunidad, comunión): Con el término comunión nos referimos a la recepción del Cuerpo y la Sangre de Cristo en los dones transformados (consagrados) de pan y vino. Por lo general esto sucede durante la Santa Misa, en determinadas ocasiones puede darse también fuera
de ella, por ejemplo, en la comunión de los enfermos. la comunión sólo bajo la especie del pan es también una comunión plena en Cristo.

DOXOLOGÍA (del griego doxo gloria): Una doxología es el cierre formal y solemne de una oración, como el final de la Plegaria Eucarística, que dice: Por Cristo, con él y en él, a ti, Dios Padre omnipotente, en la unidad del Espíritu Santo, todo honor y toda gloria por los siglos de los siglos.

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