lunes, 28 de mayo de 2012

067.- ¿Qué es el pecado?


67.- ¿Qué es el pecado?

En el fondo el pecado es el rechazo de Dios y la negativa a aceptar su amor. Esto se muestra en el desprecio de sus mandamientos. [385-390]

El pecado es más que un comportamiento incorrecto; tampoco es una debilidad psíquica. En lo más hondo de su ser, todo rechazo o destrucción de algo bueno es el rechazo del Bien por excelencia, el rechazo de Dios. En su dimensión más honda y terrible, el pecado es la separación de Dios y con ello la separación de la fuente de la vida. Por eso también la muerte es la consecuencia del pecado. Solamente en Jesús comprendemos la inconmensurable dimensión del pecado: Jesús sufrió el rechazo de Dios en su propio cuerpo. Tomó sobre sí la violencia mortal del pecado, para que no nos toque a nosotros. Para ello tenemos la palabra Redención. 




El pecado desdibuja al hombre, lo convierte en una caricatura de la persona ya que los deshumaniza...

"Humanos" es una canción de Alejandro De Michele, interpretada por el dúo Pastoral en la que se presenta esta "caricatura" producto de esta inclinación hacia el mal...





066.- ¿Estaba en el plan de Dios que los hombres sufrieran y murieran?


66.- ¿Estaba en el plan de Dios que los hombres sufrieran y murieran?

Dios no quiere que los hombres sufran y mueran. La idea original de Dios para el hombre era el paraíso:  la vida para siempre y la paz entre Dios, el hombre y su entorno, entre el hombre y la mujer. [374-379, 384, 4001]

A veces sentimos cómo debería ser la vida, cómo deberíamos ser nosotros, pero de hecho vivimos en la discordia con nosotros mismos, estamos determinados por el miedo y por pasiones incontroladas y hemos perdido la armonía original con el mundo y en último término con Dios. En la Sagrada Escritura se expresa la experiencia de esta alienación en el relato del «pecado original». Adán y Eva tuvieron que abandonar el paraíso, en el que vivían en armonía consigo mismos y con Dios, porque se introdujo el pecado. La fatiga del trabajo, el sufrimiento, la mortalidad y la tentación ante el pecado son señales de la pérdida del paraíso. 




Por el pecado el hombre se desdibuja, olvida su origen y sentido. El secularismo ha pretendido reemplazar a Dios por otros dioses a quien adorar.

"La orden del día" (de Kyrios Emmanuel - CD: Voces) hace referencia a la situación de muchas personas hoy producto de la masificación... Una voz les recuerda que hay otro camino...

La orden del día

¿Quién prenderá las luces del aeropuerto?
¿Quién puede mirar de frente lo incierto?
Si la incoherencia castiga la mente,
si el cambio no es cambio,
es sólo un pretexto, un pretexto.

Me río y lloro por tus feligreses,
la procesión al banco los ha vuelto ciegos.
Allí van sin Dios
los fieles del dios dinero.

¿Por qué abandonar la búsqueda de lo simple
poniéndose una agnóstica careta?
Yo sé muy bien, como en el Apocalipsis, (1)
yo sé muy bien, conozco lo que te inquieta, te inquieta.

Y no es la inquietud la orden del día,
quizás el poder atrapó tus días.
Allí van sin Dios
los fieles del dios poder.

En algún lugar
estoy gritando en el desierto
y en otro lugar
estás gritando en el desierto. (2)

Se ríe en la tarde la somnolencia,
abrirá la guerra la inocencia.

En algún lugar
gritando en el desierto.
Y en otro lugar
gritando en el desierto.

1.- Apo 2:23: “Yo conozco íntimamente los sentimientos y las intenciones. Y yo retribuiré a cada uno según sus obras”.

2.- Mt 3:3: A Juan el Bautista se refería el profeta Isaías cuando dijo: "Una voz grita en el desierto: Preparen el camino del Señor, allanen sus senderos". 




065.- ¿Qué pasa con las personas que tienen tendencias homosexuales?


65.- ¿Qué pasa con las personas que tienen tendencias homosexuales?

L
a Iglesia cree que el hombre y la mujer, en el orden de la Creación, están hechos con necesidad de complementarse y para la relación recíproca, para que puedan dar la vida a sus hijos. Por eso la Iglesia no puede aprobar las prácticas homosexuales. Pero los cristianos deben respeto y amor a todos los hombres, con independencia de su orientación sexual, porque todos los hombres son respetados y amados por Dios. [2358-2359]

No hay ningún hombre sobre la tierra que no proceda de la unión de hombre y mujer. Por ello para algunas personas con tendencia homosexuales una experiencia dolorosa no sentirse atraídos eróticamente hacia el otro sexo y tener que echar en falta la fecundidad corporal de su unión, como corresponde en realidad a la naturaleza del hombre y al orden divino de la Creación. Sin embargo Dios llama con frecuencia a sí por caminos poco comunes: una carencia, una pérdida o una herida —aceptada y consentida— pueden convertirse en el trampolín para lanzarse a los brazos de Dios; de ese Dios que todo lo hace bien y a quien descubrimos aún más grande en la Redención que en la Creación.

064.- ¿Por qué ha creado Dios al hombre como varón y mujer?


64.- ¿Por qué ha creado Dios al hombre como varón y mujer?

Dios, que es amor y el prototipo de comunión, ha creado al hombre como varón y mujer para que conjuntamente sean imagen de su esencia. [369-373, 383]

Dios ha hecho al hombre de modo que sea varón o mujer y anhele la plenitud y la totalidad en el encuentro con el otro sexo. Los hombres y las mujeres tienen absolutamente la misma dignidad, pero expresan en el desarrollo creativo de su ser varón o mujer diferentes aspectos de la perfección de Dios. Dios no es varón ni mujer, pero se ha revelado como padre (Lc 6,36) y como madre (Is 66,13). En el amor del varón y la mujer, especialmente en la comunión del matrimonio, donde varón y mujer se hacen «una sola carne» (Gén 2,24), los hombres pueden intuir algo de la felicidad de la unión con Dios, en la que cada hombre encuentra su plenitud definitiva. Así como el amor de Dios es fiel, también el amor del varón y la mujer busca ser fiel; y este amor es creador al modo de Dios, porque del matrimonio brota nueva vida.

“No es bueno que el hombre esté solo; voy a hacerle a alguien como él, que le ayude.  (Gén 2, 18)

“Leemos además que el hombre no puede existir «solo» (cf. Gén 2,18); puede existir solamente como «unidad de los dos» y, por consiguiente, en relación con otra persona humana. Se tratada una relación recíproca, del hombre con la mujer y de la mujer con el hombre. Ser persona a imagen y semejanza de Dios comporta también existir en relación «otro «yo». Esto es preludio de la definitiva autorrevelación de Dios, Uno y Trino: unidad viviente en la comunión del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo”. Juan Pablo II

063.- ¿De dónde procede el alma del hombre?


63.- ¿De dónde procede el alma del hombre?

El alma humana es creada directamente por Dios y no «producida» por los padres. [366-368, 382]

El alma del hombre no puede ser ni el producto de un desarrollo evolutivo ni el resultado de la unión genética del padre y de la madre. El misterio de que con cada hombre viene al mundo una persona espiritual única, lo expresa la Iglesia diciendo: Dios le da un alma, que no muere, aun cuando el hombre pierda su cuerpo en la muerte para volverlo a encontrar en la resurrección. Decir: «Tengo alma», significa: Dios no sólo me ha creado como ser, sino como persona y me ha llamado a una relación con él que no tiene fin. 

062.- ¿Qué es el alma?


62.- ¿Qué es el alma?

El alma es lo que hace a cada hombre ser hombre: su principio vital espiritual, lo más íntimo de su ser. El alma es la causa de que el cuerpo material sea un cuerpo humano vivo. Por el alma el hombre es el ser que puede decir «Yo» y existe ante Dios como individuo inconfundible. [362-365, 382]

Los hombres son seres corporales y espirituales. El espíritu del hombre es más que una función del cuerpo y no se puede explicar a partir de la constitución material del hombre. La razón nos dice: Tiene que existir un principio espiritual que, unido al cuerpo, no sea, sin embargo, idéntico a éste. Lo llamamos «alma». Aunque el alma no se puede «probar» de modo científico, no se puede comprender al hombre como ser espiritual sin suponer este principio espiritual del hombre, que excede a la materia. 

061.- ¿En qué consiste la igualdad de todos los hombres?


61.- ¿En qué consiste la igualdad de todos los hombres?

Todos los hombres son iguales porque tienen el mismo origen en el único amor creador de Dios. Todos los hombres tienen en Jesús su salvador. Todos los hombres están destinados a encontrar su felicidad y su bienaventuranza eterna en Dios. [360-361]

Por ello todos los hombres son hermanos y hermanas. Los cristianos no sólo deben ser solidarios con otros cristianos, sino con todos los hombres y oponerse enérgicamente a divisiones racistas, sexistas y económicas de la única familia humana.

060.- ¿Por qué es Jesucristo el modelo mayor para el mundo?


60.- ¿Por qué es Jesucristo el modelo mayor para el mundo?

Jesucristo es único, porque él no sólo nos muestra la verdadera esencia de Dios, sino el verdadero ideal del hombre. [358-359, 381]

Jesús fue mucho más que un hombre ideal. Incluso las personas aparentemente ideales son pecadoras. Por eso ningún hombre puede ser la medida del hombre. Pero Jesús no tenía pecado. Qué significa ser hombre y qué hace al hombre eternamente digno de amor, en el sentido literal de la palabra, lo conocemos sólo en Jesucristo, que «ha sido probado en todo, como nosotros, menos en el pecado» (Heb 4,15b). Jesús, el Hijo de Dios, es el hombre real y verdadero. En él conocemos cómo ha querido Dios al hombre. 

059.- ¿Para qué ha creado Dios al hombre?


59.- ¿Para qué ha creado Dios al hombre?

Dios ha hecho todo para el hombre. Pero al hombre, la «única criatura querida por Dios por sí misma» (GS), lo ha creado para que sea eternamente feliz. Y esto lo alcanza conociendo a Dios, amándole, sirviéndole y viviendo con agradecimiento a su Creador. [358]

El agradecimiento es amor reconocido. Quien es agradecido se dirige libremente al autor del bien y entra en una relación nueva y más profunda con él. Dios quiere que conozcamos su amor y que vivamos ya desde ahora toda nuestra vida en relación con él. Esta relación dura eternamente. 

lunes, 14 de mayo de 2012

058.- ¿Qué quiere decir que el hombre ha sido creado «a imagen» de Dios?


58.- ¿Qué quiere decir que el hombre ha sido creado «a imagen» de Dios?

A diferencia de los seres inanimados, de las plantas y de los animales, el hombre es una persona dotada de espíritu. Esta característica lo vincula más a Dios que a las demás criaturas visibles. [355-357, 380]

El hombre no es algo, sino alguien. Al igual que decimos que Dios es persona, también lo decimos del hombre. Un hombre puede pensar más allá de su horizonte inmediato y evaluar toda la amplitud del ser; puede incluso conocerse a sí mismo con una distancia crítica y trabajar en sí mismo; puede percibir a otros como personas, captar su dignidad y amarlos. Entre todas las criaturas visibles, sólo el hombre es capaz de «conocer y amar a su Creador» (Concilio Vaticano II, Gaudium et Spes [GS] 12,3). El hombre está destinado a vivir en amistad con él Jn 15,15).





El Concilia Vaticano II nos deja una lección sobre Visión Cristiana del Hombre en su constitución Gaudium et Spes (Gozo y esperanza).



057.- ¿Cómo se debe comportar el hombre con los animales y otras criaturas?


57.- ¿Cómo se debe comportar el hombre con los animales y otras criaturas?

El hombre debe honrar al Creador en las criaturas y tratarlas con cuidado y responsabilidad. Los hombres, los animales y las plantas tienen el mismo Creador, que por amor los llamó a la existencia. Por ello el amor a los animales es profundamente humano. [344, 354]

Si bien le está permitido al hombre aprovechar y comer plantas y animales, no le está permitido, sin embargo, torturar a los animales o mantenerlos de forma impropia a su especie. Esto contradice la dignidad de la Creación tanto como la explotación de la tierra a causa de una codicia ciega. 

056.- ¿Tiene el hombre una posición privilegiada en la Creación?


56.- ¿Tiene el hombre una posición privilegiada en la Creación?

Sí. El hombre es la cumbre de la Creación, porque Dios lo creó a su imagen (Gn 1, 27). [343-344, 353]

La creación del hombre se distingue claramente de la creación de los demás seres vivos. El hombre es persona, es decir, puede decidir, con su voluntad y su inteligencia, a favor o en contra del amor.

Cuando contemplo el cielo, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que has creado, ¿Qué es el hombre para que te acuerdes de él, el ser humano para mirar por él? lo hiciste poco inferior a los ángeles, lo coronaste de gloria y dignidad. Sal 8,4-6 

055.- ¿Se pueden establecer relaciones con los ángeles?


55.- ¿Se pueden establecer relaciones con los ángeles?

Sí. Se puede pedir ayuda a los ángeles y solicitar su intercesión ante Dios. [334-336, 352]

Cada persona recibe de Dios un ángel custodio. Rezar al ángel de la guarda por uno mismo y por otros es bueno y sensato. Los ángeles también se pueden hacer perceptibles por su cuenta en la vida de un cristiano, por ejemplo como portadores de una noticia o como acompañantes que ayudan. La fe no tiene nada que ver con los falsos ángeles del esoterismo. 

054.- ¿Qué son los ángeles?


54.- ¿Qué son los ángeles?

L
os ángeles son criaturas de Dios puramente espirituales, que tienen inteligencia y voluntad. No son corporales, son inmortales y normalmente no son visibles. Viven constantemente en la presencia de Dios y transmiten a los hombres la voluntad y la protección de Dios. [328-333, 350-351]

Un ángel, escribió el cardenal Joseph Ratzinger, es «como el pensamiento personal mediante el cual Dios se vuelve hacia mí». Al mismo tiempo los ángeles están completamente vueltos a su Creador. Arden en amor por él y le sirven noche y día. Nunca cesa su canto de alabanza. Los ángeles separados de Dios son llamados en la Sagrada Escritura diablos o demonios.

053.- ¿Qué es el infierno?


53.- ¿Qué es el infierno?

Nuestra fe llama «infierno» al estado de la separación eterna de Dios. Quien en la presencia de Dios ve con claridad el amor y sin embargo no lo acepta, se decide por este estado. [1033-1036]

Jesús, que conoce el infierno, dice que son «las tinieblas de fuera» (Mt 8,12). Expresado en nuestros conceptos es seguramente más frío que caliente. Con estremecimiento se adivina un estado de completo entumecimiento y de aislamiento desesperado de todo lo que podría aportar a la vida ayuda, alivio, alegría y consuelo.





Una leyenda china (Anónimo)


Cierto día, un sabio visitó el infierno. Allí, vió a mucha gente sentada en torno a una mesa ricamente servida. Estaba llena de alimentos, cual más apetitoso y exquisito. Sin embargo, todos los comensales tenían cara de hambrientos y el gesto demacrado: Tenían que comer con palillos; pero no podían, porque eran unos palillos tan largos como un remo. Por eso, por más que estiraban su brazo, nunca conseguían llevarse nada a la boca.

Impresionado, el sabio salió del infierno y subió al cielo. Con gran asombro, vió que también allí había una mesa llena de comensales y con iguales manjares. En este caso, sin embargo, nadie tenía la cara desencajada; todos los presentes lucían un semblante alegre; respiraban salud y bienestar por los cuatro costados. Y es que, allí, en el cielo, cada cual se preocupaba de alimentar con los largos palillos al que tenía enfrente.

052.- ¿Qué es el cielo?


52.- ¿Qué es el cielo?

El cielo es el «medio» de Dios, la morada de los ángeles y los santos y la meta de la Creación. Con la expresión «cielo y tierra» designamos la totalidad de la realidad creada. [325-327]

El cielo no es un lugar en el universo. Es un estado en el más allá. El cielo está allí donde se cumple la voluntad de Dios sin ninguna resistencia. El cielo existe cuando se da la vida en su máxima intensidad y santidad —vida que no se puede encontrar como tal en la tierra—. Cuando con la ayuda de Dios vayamos algún día al cielo, entonces nos espera lo «que ni el ojo vio, ni el oído oyó, ni el hombre puede pensar lo que Dios ha preparado para los que lo aman» (1 Cor 2,9).

Anhelamos la alegría del cielo, donde está Dios. Está en nuestro poder estar ya ahora con él en el cielo, ser felices con él justo en este momento. Pero ser felices con él ahora quiere decir: ayudar como él ayuda, dar como él da, servir como él sirve, salvar como él salva. Estar veinticuatro horas a su lado, encontrarlo en sus disfraces más terribles. Porque él ha dicho: «Todo lo que hagáis al más pequeño, me lo hacéis a mí». BEATA TERESA DE CALCUTA 

051.- Si Dios lo sabe todo, ¿por qué no impide entonces el mal?


51.- Si Dios lo sabe todo, ¿por qué no impide entonces el mal?

«Dios permite el mal sólo para hacer surgir de él algo mejor» (Santo Tomás de Aquino). [309-314, 324]

El mal en el mundo es un misterio oscuro y doloroso. El mismo Crucificado preguntó a su Padre: «Dios mío, ¿por qué me has abandonado?» (Mt 27,46). Hay muchas cosas incomprensibles. Pero tenemos una certeza: Dios es totalmente bueno. Nunca puede ser el causante de algo malo. Dios creó el mundo bueno, pero éste no es aún perfecto. En medio de rebeliones violentas y de procesos dolorosos se desarrolla hasta su consumación definitiva. De este modo se puede situar mejor lo que la Iglesia denomina el mal físico, por ejemplo, una minusvalía de nacimiento o una catástrofe natural. Por el contrario, los males morales vienen al mundo por el abuso de la libertad. El «infierno en la tierra» (niños soldado, ataques de terroristas suicidas, campos de concentración) es obra de los hombres la mayoría de las veces. Por eso la cuestión decisiva no es: «¿Cómo se puede creer en un Dios bueno cuando existe tanto mal?», sino: ¿«Cómo podría un hombre con corazón y razón, soportar la vida en este mundo si no existiera Dios?» La Muerte y la Resurrección de Jesucristo nos muestran que el mal no tuvo la primera palabra y no tiene tampoco la última. Del peor de los males hizo Dios salir el bien absoluto. Creemos que en el Juicio Final Dios pondrá fin a toda injusticia. En la vida del mundo futuro el mal ya no tiene lugar y el dolor acabará. 


Vio Dios todo lo que había hecho, y era muy bueno. Gn 1,31

Pues considero que los sufrimientos de ahora no se pueden comparar con la gloria que un día se nos manifestará. Rom 8,18



Dios susurra en nuestras alegrías, habla en nuestra conciencia. Pero en nuestros dolores grita. Son su megáfono para despertar a un mundo que no oye. CLIVE STAPLES LEWIS (1095-1963, escritor inglés, autor de Las crónicas de Narnia)