miércoles, 16 de octubre de 2013

460.- ¿Cuál es el peligro de los medios?

460.- ¿Cuál es el peligro de los medios?

Muchas personas, y en especial los niños, consideran verdad lo que ven en los medios. Cuando, con el fin de divertir, se ensalza la violencia, se aprueba el comportamiento antisocial y se banaliza la sexualidad humana, pecan tanto los responsables de los medios como las instancias de control que deberían atajar esto. [2496, 2512]


Las personas que trabajan en los medios deben ser siempre conscientes de que sus productos tienen un efecto educativo. Los jóvenes deben examinar continuamente si son capaces de usar los medios en libertad y con sentido crítico, o si ya son adictos a determinados medios. Cada hombre es responsable de su alma. Quien consume, a través de los medios, violencia, odio y pornografía, se embota mentalmente y se causa daño a sí mismo.

459.- ¿Qué responsabilidad ética existe ante los medios de comunicación social?

459.- ¿Qué responsabilidad ética existe ante los medios de comunicación social?

Los que hacen los medios tienen una responsabilidad ante los usuarios de los mismos. Ante todo, deben informar conforme a la verdad. Tanto la investigación de los verdaderos hechos como su publicación, deben tener en cuenta los derechos y la dignidad de la persona. [2493-2499]


Los Medios de Comunicación Social deben contribuir a la construcción de un mundo justo, libre y solidario. En realidad, no pocas veces los medios se emplean como arma en las disputas ideológicas, o, en aras del mayor alcance («cuota de pantalla»), se abandona el necesario control ético de sus contenidos y se convierten en instrumentos para seducir y hacer dependientes a las personas. 

458.- ¿Cómo es de secreto el secreto de confesión?

458.- ¿Cómo es de secreto el secreto de confesión?

El secreto de confesión es sagrado y no puede ser revelado bajo ningún pretexto, por importante que sea. [2490]


Ni siquiera el mayor de los crímenes puede ser denunciado por un presbítero. Tampoco las pequeñeces de la confesión de un niño las puede revelar un sacerdote, ni siquiera bajo tortura.

457.- ¿Por qué la verdad exige discreción?

457.- ¿Por qué la verdad exige discreción?

La comunicación de la verdad debe hacerse con inteligencia y enmarcada en la caridad. Con frecuencia se emplea la verdad como arma arrojadiza, que tiene entonces un efecto destructivo en lugar de constructivo. [2488-2489, 2491]


Al comunicar informaciones hay que pensar en los «tres filtros» de Sócrates: ¿Es verdad? ¿Es bueno? ¿Es útil? Se exige también discreción en los secretos profesionales. Siempre deben ser guardados, excepto en casos excepcionales, que hay que justificar rigurosamente. Es igualmente culpable quien hace públicos informes confidenciales que se revelaron bajo reserva. Todo lo que se diga debe ser verdad, pero no hay que decir todo aquello que es verdad.

456.- ¿Qué hay que hacer cuando se ha mentido, engañado o estafado?

456.- ¿Qué hay que hacer cuando se ha mentido, engañado o estafado?

Toda falta contra la verdad y la justicia exige, aun cuando haya sido perdonada, una reparación. [2487]

Cuando no es posible reparar en público una mentira o un falso testimonio, hay que hacer todo lo que se pueda, al menos en secreto. Si no se puede indemnizar directamente al afectado por el daño causado, se está obligado en conciencia a ofrecerle una reparación moral, es decir, hay que hacer todo lo posible para alcanzar al menos una compensación simbólica.

455.- ¿Qué es ser veraz?

455.- ¿Qué es ser veraz?

Ser veraz significa que uno actúa con sinceridad y habla con franqueza. La persona veraz evita la duplicidad, la simulación, el dolo y la hipocresía. La forma más grave de faltar a la veracidad es el perjurio [2468, 2476]


Un mal grave en toda comunidad es hablar mal de otras personas y la transmisión de lo oído: A dice a B «en confianza» aquellas cosas desfavorables que C ha dicho sobre B.

454.- ¿Hasta qué punto nos obliga la verdad de la fe?

454.- ¿Hasta qué punto nos obliga la verdad de la fe?

Todo cristiano debe dar testimonio de la verdad y con ello seguir a Jesús, que dijo ante Pilatos: «Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo: para dar testimonio de la verdad» (Jn 18,37). [2472-2474]


Esto puede suponer incluso que un cristiano entregue su vida por la verdad y por amor a Dios y a los hombres. Esta forma suprema de defender la verdad se llama martirio.

453.- ¿Qué tiene que ver con Dios nuestra relación con la verdad?

453.- ¿Qué tiene que ver con Dios nuestra relación con la verdad?

Vivir en el respeto a la verdad no significa únicamente ser fiel a uno mismo. Mirado de cerca, ser veraz significa ser fiel ante Dios, pues él es la fuente de toda verdad. La verdad sobre Dios y toda la realidad la encontramos directamente en Jesús, que es «el camino y la verdad y la vida» (Jn 14,6). [2465 - 2470, 2505]


Quien sigue realmente a Jesús es cada vez más veraz en su vida. Suprime toda mentira,  falsedad, fingimiento y ambigüedad de sus actos y se hace transparente para la verdad. Creer quiere decir convertirse en testigo de la verdad.

452.- ¿Qué nos exige el octavo mandamiento?

Octavo mandamiento:
No dirás falso testimonio ni mentirás

452.- ¿Qué nos exige el octavo mandamiento?

El octavo mandamiento nos enseña a no mentir. Mentir significa hablar u obrar consciente y voluntariamente contra la verdad. Quien miente se engaña a sí mismo y conduce al error a otros que tienen derecho a no ser engañados. [2464,2467-2468, 2483, 2485-2486]


Toda mentira atenta contra la justicia y la caridad. La mentira es una forma de violencia; introduce el germen de la división en una comunidad y socava la confianza sobre la que se funda toda comunidad humana.

martes, 15 de octubre de 2013

451.- ¿Cuáles son las «obras de misericordia espirituales»?

451.- ¿Cuáles son las «obras de misericordia espirituales»?


Las obras de misericordia espirituales son: enseñar a quien no sabe, dar consejo al que lo necesita, consolar al afligido, corregir al pecador, perdonar al ofensor, sufrir la injusticia con paciencia, rezar por vivos y difuntos.

450.- ¿Cuáles son las «obras de misericordia corporales»?

450.- ¿Cuáles son las «obras de misericordia corporales»?


Dar de comer al hambriento, dar de beber al sediento, vestir al desnudo, dar techo a quien no lo tiene, visitar a los enfermos y a los presos y enterrar a los muertos. [2447]

449.- ¿Qué importancia tienen los pobres para los cristianos?

449.- ¿Qué importancia tienen los pobres para los cristianos?

El amor a los pobres debe ser en todos los tiempos el distintivo de los cristianos. A los pobres no les corresponde sin más algún tipo de limosnas; tienen derecho a la justicia. Los cristianos tienen un deber especial de compartir sus bienes. Cristo es un ejemplo en el amor a los pobres. [2443-2446]


«Bienaventurados los pobres en el espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos» (Mt 5,3) es la primera frase de Jesús en el sermón de la montaña. Hay pobreza material, intelectual, cultural y espiritual. Los cristianos deben cuidar con atención, caridad y constancia de los necesitados de la tierra. Pues en ningún otro aspecto son tan claramente medidos por Cristo como en la forma en la que tratan a los pobres: «Cada vez que lo hicisteis con uno de estos mis hermanos más pequeños, conmigo lo hicisteis» (Mt 25, 45).

448.- ¿Son la pobreza y el subdesarrollo un destino ineludible?

448.- ¿Son la pobreza y el subdesarrollo un destino ineludible?

Dios nos ha confiado una tierra que podría ofrecer suficiente alimento y espacio para vivir a todos los hombres. Sin embargo hay regiones enteras, países y continentes, en los que muchas personas apenas tienen lo necesario para poder vivir. Esta división del mundo tiene razones históricas complejas, pero no es irreversible. Los países ricos tienen la obligación moral de ayudar, mediante la ayuda al desarrollo y la creación de condiciones económicas y comerciales justas, a que los países subdesarrollados salgan de la pobreza. En nuestro mundo viven 1.400 millones de personas que tienen que arreglarse diariamente con menos de 1 euro. Carecen de alimento y a menudo también de agua potable limpia, con frecuencia no tienen acceso a la educación y a la asistencia médica. Se calcula que diariamente mueren más de 25.000 personas a causa de la desnutrición. Muchas de ellas son niños.

447.- ¿Es la globalización una tarea sólo de la política y la economía?

447.- ¿Es la globalización una tarea sólo de la política y la economía?

Antes existía la idea de un reparto de funciones: la economía debía ocuparse de aumentar la riqueza, y la política, de su justa distribución. En la era de la globalización, sin embargo, los beneficios se logran a nivel global, mientras que la política queda limitada a las fronteras de los Estados. Por eso hoy no sólo es necesario el fortalecimiento de las instituciones políticas supraestatales, sino también la iniciativa de personas y grupos sociales que se dediquen a la economía en las regiones más pobres del mundo, no en primer lugar a causa del beneficio, sino partiendo de un espíritu de solidaridad y de caridad. Junto al mercado y al Estado es necesaria una sociedad civil fuerte.


En el mercado se intercambian prestaciones equivalentes y contraprestaciones. Pero en muchas regiones del mundo las personas son tan pobres que no pueden ofrecer nada para el trueque y así son cada vez más dependientes. Por eso son necesarias iniciativas económicas que no estén regidas por la «lógica del intercambio» sino por la «lógica del don sin contrapartida» (Benedicto XVI. CiV). En ellas no se trata de dar a los pobres una mera limosna, sino, en el sentido de la autoayuda, de abrirles caminos para la libertad económica. Existen iniciativas cristianas, como, por ejemplo, el proyecto «economía de la comunión» del Movimiento de los Focolares, que tiene en todo el mundo más de 750 empresas. También hay «empresarios sociales» (social entrepreneurs) no cristianos, que, aunque se orientan al beneficio, trabajan en el espíritu de una «cultura del don» y con la finalidad de mitigar la pobreza y la exclusión.

446.- ¿Qué dice la Iglesia acerca de la globalización?

446.- ¿Qué dice la Iglesia acerca de la globalización?

La globalización en principio no es buena ni mala, sino la descripción de una realidad a la que se debe dar forma. «Surgido en los países económicamente desarrollados, este proceso ha implicado por su naturaleza a todas las economías. Ha sido el motor principal para que regiones enteras superaran el subdesarrollo y es, de por sí, una gran oportunidad. Sin embargo, sin la guía de la caridad en la verdad, este impulso planetario puede contribuir a crear riesgo de daños hasta ahora desconocidos y nuevas divisiones en la familia humana» (Benedicto XVI, CiV).


Cuando nos compramos unos vaqueros baratos no nos deben dejar indiferentes las circunstancias en las que han sido producidos, si los trabajadores han recibido o no un salario justo. El destino de todos es importante. No nos puede dejar indiferente la necesidad de ninguna persona. En el nivel político es necesaria una «verdadera autoridad política mundial» (Benedicto XVI, CiV), que se preocupe de que se alcance un equilibrio justo entre los hombres de los países ricos y los de los países subdesarrollados. Con mucha frecuencia estos últimos están excluidos de las ventajas de la globalización económica y sólo les toca soportar las cargas.

445.- ¿A qué se refiere el principio del «trabajo sobre el capital»?

445.- ¿A qué se refiere el principio del «trabajo sobre el capital»?


La Iglesia siempre ha enseñado «el principio de la prioridad del trabajo sobre el capital» (beato Juan Pablo II, LE). El dinero o el capital lo posee la persona como una cosa. El trabajo, por el contrario, no se puede separar del hombre que lo realiza. Por eso las necesidades elementales de los trabajadores tienen prioridad sobre los intereses del capital. Los propietarios del capital y los inversores tienen también intereses legítimos, que tienen que ser protegidos. Pero es una injusticia grave que los empresarios y los inversores intenten aumentar su propio beneficio a costa de los derechos elementales de los trabajadores y empleados.

444.- ¿Qué dice la Doctrina Social de la Iglesia acerca del trabajo y el desempleo?

444.- ¿Qué dice la Doctrina Social de la Iglesia acerca del trabajo y el desempleo?


El trabajo es un mandato de Dios a los hombres. En un esfuerzo común debemos mantener y continuar la obra de la Creación: «El Señor Dios tomó al hombre y lo colocó en el jardín de Edén, para que lo guardara y lo cultivara» (Gén 2,15). El trabajo es para la mayoría de los hombres su medio de sustento. El desempleo es un mal grave que debe ser combatido con decisión. Mientras que hoy en día muchas personas a quienes les gustaría trabajar no encuentran un puesto de trabajo, existen «adictos al trabajo» que se entregan de tal modo al trabajo que no encuentran tiempo para Dios ni para el prójimo. Y,  mientras que muchas personas apenas pueden alimentarse a sí mismas y a sus familias con su sueldo, otros ganan tanto que pueden llevar una vida con un lujo inimaginable. El trabajo no es un fin en sí mismo, sino que debe servir a la realización de una sociedad que corresponda a la dignidad del hombre. La Doctrina Social de la Iglesia aboga por ello a favor de un orden económico en el que todos los hombres colaboren activamente y puedan participar del bienestar alcanzado. Defiende un salario justo, que haga posible para todos una existencia digna, y exhorta a los ricos a practicar las virtudes de la moderación y el compartir solidario. 

443.- ¿Cuál es la función de los responsables de las empresas?

443.- ¿Cuál es la función de los responsables de las empresas?


Los empresarios y los directivos se esfuerzan por el éxito económico de sus empresas. Pero junto a los legítimos intereses de beneficio existe también para ellos una responsabilidad social: tener en cuenta los justos intereses de los empleados, los proveedores, los clientes y de toda la sociedad, y también del medio ambiente. [2432]

442.- ¿Cuál es la postura de la Iglesia ante el capitalismo y ante la economía de mercado?

442.- ¿Cuál es la postura de la Iglesia ante el capitalismo y ante la economía de mercado?

Un capitalismo que no esté insertado en un ordenamiento jurídico sólido corre el riesgo de desvincularse del Bien común y de convertirse en un mero instrumento del afán de lucro de algunos. A esto se opone la Iglesia decididamente. Por el contrario, aprueba una economía de mercado que esté al servicio del hombre, evite los monopolios y garantice a todos el suministro de los bienes y el trabajo necesarios para vivir. [2426]


La Doctrina Social de la Iglesia valora todas las organizaciones sociales en función de su servicio al bien común, es decir, en la medida en que «los hombres, las familias y las asociaciones pueden lograr con mayor plenitud y facilidad su propia perfección» (Concilio Vaticano II, GS). Esto es válido también para la economía que, en primer lugar, tiene que estar al servicio del hombre.

441.- ¿Qué dice la Iglesia de la democracia?

441.- ¿Qué dice la Iglesia de la democracia?

La Iglesia apoya la democracia porque, entre los sistemas políticos, es el que ofrece las mejores condiciones para que se realicen la igualdad ante la ley y los derechos humanos. Pero, para ello, la democracia debe ser algo más que un mero dominio de la mayoría. Una verdadera democracia es posible únicamente en un Estado de derecho que reconozca los derechos fundamentales de todos y, en caso necesario, los defienda contra la voluntad de la mayoría. [1922]


La historia nos enseña que tampoco la democracia ofrece una protección absoluta frente a los ataques a la dignidad humana y los derechos humanos. Está siempre en peligro de convertirse en la tiranía de la mayoría sobre una minoría. La democracia vive de presupuestos que ella misma no puede garantizar. Por eso especialmente los cristianos deben estar atentos a que no se socaven los valores sin los que una democracia no es duradera.

440.- ¿Están obligados los cristianos a comprometerse en la política y en la sociedad?

440.- ¿Están obligados los cristianos a comprometerse en la política y en la sociedad?

Es una misión especial de los fieles laicos comprometerse en la política, la sociedad y la economía, según el espíritu del Evangelio, la caridad, la verdad y la justicia. Para ello la Doctrina Social de la Iglesia les ofrece una orientación clara. [2442]


La participación activa en la política de partidos no es compatible con el ministerio de los Obispos, presbíteros y religiosos. Deben estar disponibles para todos.

439.- ¿Cómo se desarrolló la Doctrina Social de la Iglesia?

439.- ¿Cómo se desarrolló la Doctrina Social de la Iglesia?

Con la Doctrina Social la Iglesia dio su respuesta a la cuestión social de los trabajadores en el siglo XIX. Ciertamente la industrialización había llevado a un aumento del bienestar, pero de ello se beneficiaban ante todo los dueños de las fábricas, mientras muchas personas se quedaban en la miseria como trabajadores casi sin derechos. De esta experiencia, el comunismo sacó la conclusión de que existía una oposición irreconciliable entre el trabajo y el capital, que debía decidirse mediante la lucha de clases. Por el contrario, la Iglesia abogó por un equilibrio justo entre los trabajadores y los dueños de las fábricas. [2421]


La Iglesia defendió que no sólo se beneficiaran algunos pocos, sino todos, del nuevo bienestar propiciado por la industrialización y la competencia. Por eso recomendó la creación de sindicatos y luchó para que los trabajadores fueran protegidos de la explotación mediante leyes civiles y seguros para que ellos y sus familias estuvieran asegurados en casos de enfermedad y necesidad.

438.- ¿Por qué tiene la Iglesia una Doctrina Social propia?

438.- ¿Por qué tiene la Iglesia una Doctrina Social propia?

Dado que todas las personas, creadas a imagen de Dios, poseen una dignidad única, la Iglesia, con su Doctrina Social, aboga a favor de que esta dignidad de la persona se realice en el ámbito social también para todas las personas. No pretende tutelar la política o la economía. Pero cuando en la política y en la economía se ataca la dignidad de las personas, la Iglesia debe intervenir. [2419-2420, 2422-2423]


«Los gozos y las esperanzas, las tristezas y las angustias de los hombres de nuestro tiempo, sobre todo de los pobres y de cuantos sufren, son a la vez gozos y esperanzas, tristezas y angustias de los discípulos de Cristo» (Concilio Vaticano II. GS 1). En su Doctrina Social, la Iglesia concreta esta frase. Y se pregunta: ¿Cómo podemos hacernos responsables del bienestar y el trato correcto para todos, también para los no cristianos? ¿Cómo debe ser la forma justa de la convivencia humana, de las instituciones políticas, económicas y sociales? En su acción a favor de la justicia la Iglesia es llevada por un amor que se mira en el amor de Cristo por los hombres.

437.- ¿Cómo debemos tratar a los animales?

437.- ¿Cómo debemos tratar a los animales?

Los animales son criaturas de Dios como nosotros, a las que queremos y con las  que debemos alegrarnos, como Dios se alegra de su existencia. [2416- 2418,2456-2457]


También los animales son criaturas sensibles creadas por Dios. Es pecado torturarlos, hacerles sufrir y matarlos inútilmente. Sin embargo una persona no debe anteponer el amor a los animales al amor a los seres humanos.

436.- ¿Cómo debemos tratar la Creación?

436.- ¿Cómo debemos tratar la Creación?

Cumplimos el designio creador de Dios cuando cuidamos la tierra con sus leyes vitales, su variedad de especies, su belleza natural y sus riquezas renovables, y la conservamos eficazmente como ámbito de vida, de modo que también las futuras generaciones puedan vivir bien en la tierra. [2415]


En el libro del Génesis se dice: «Sed fecundos y multiplicaos, llenad la tierra y someted la; dominad los peces del mar, las aves del cielo y todos los animales que se mueven sobre la tierra» (Gén 1,28). Lo de «someted la tierra» no significa un derecho absoluto a poder disponer arbitrariamente de la naturaleza viva y muerta, de animales y plantas. Estar creado a imagen y semejanza de Dios significa que el hombre se ocupa de la Creación de Dios como pastor y guardián. Porque también se dice: «El Señor Dios tomó al hombre y lo colocó en el jardín de Edén, para que lo guardara y lo cultivara» (Gén 2,15).

435.- ¿Es lícito «comprar» y «vender» personas?

435.- ¿Es lícito «comprar» y «vender» personas?

Ninguna persona ni partes de una persona pueden ser convertidas en mercancía, tampoco nadie puede ofrecerse a sí mismo como mercancía. El hombre pertenece a Dios, que le ha otorgado libertad y dignidad. Comprar y vender personas, como sucede hoy en día de forma habitual, no sólo en la prostitución, es un acto absolutamente reprobable. [2414]


En el tráfico de órganos y de embriones, en la biotecnología, en el tráfico de niños para la adopción, en el reclutamiento de niños soldado, en la prostitución, en todas partes aparece de nuevo la antigua injusticia del tráfico de seres humanos y la esclavitud. Se priva a personas de su libertad, de su dignidad, de su autodeterminación, en realidad, de su misma vida. Se las humilla convirtiéndolas en objetos con los que el propietario puede hacer negocios. Hay que distinguir del tráfico de seres humanos en sentido estricto, las prácticas del fútbol y otros deportes. También en esos casos se habla de «comprar» y «vender», pero se trata de procedimientos en los que se puede presuponer el libre consentimiento de los jugadores.

434.- ¿Puede un cristiano participar en apuestas y juegos de azar?

434.- ¿Puede un cristiano participar en apuestas y juegos de azar?

Las apuestas y los juegos de azar son inmorales y peligrosos cuando el jugador arriesga su sustento. Sobre todo cuando pone en peligro lo necesario para la vida de otras personas, especialmente cuando están a su cargo. [2413]


Es muy cuestionable moralmente jugarse grandes sumas de dinero en juegos de azar, mientras a otros les falta lo necesario para vivir. Además las apuestas y los juegos de azar pueden crear adicción y esclavizar a las personas.

433.- ¿Cómo se debe tratar la propiedad común?

433.- ¿Cómo se debe tratar la propiedad común?


El vandalismo y los daños deliberados en equipamientos públicos y en bienes comunes son formas de robo y deben ser reparados. [2409]

432.- ¿Puede un cristiano especular en la bolsa o en Internet?

432.- ¿Puede un cristiano especular en la bolsa o en Internet?


Un cristiano puede especular en la bolsa o en Internet mientras se mantenga en los límites de las costumbres normales de una negociación hábil con dinero propio o ajeno y no incurra en faltas contra otros preceptos morales. La especulación en bolsa se vuelve inmoral cuando se emplean medios deshonestos (como, por ejemplo, información privilegiada); cuando el negocio pone en peligro los medios de vida propios o ajenos, en lugar de asegurarlos; cuando la especulación, como en el juego, adquiere caracteres de adicción.

431.- ¿Se pueden emplear trucos en el pago de impuestos?

431.- ¿Se pueden emplear trucos en el pago de impuestos?

La inventiva en relación con sistemas complejos de impuestos no se puede objetar moralmente. Es inmoral el engaño y el fraude fiscal, es decir, falsificar, silenciar o tapar hechos para impedir una evaluación fiscal correcta. [2409]

Mediante el pago de impuestos, los ciudadanos contribuyen, según su capacidad, a que el Estado pueda llevar a cabo su misión. Por eso el fraude fiscal no es un delito de poca importancia. Los impuestos deben ser justos y proporcionados y deben ser cobrados por vía legal.

martes, 8 de octubre de 2013

430.- ¿Qué se entiende por justicia conmutativa?

430.- ¿Qué se entiende por justicia conmutativa?


La justicia conmutativa regula los intercambios entre las personas en el respeto exacto de sus derechos. Se preocupa de que se respete el derecho de propiedad, se paguen las deudas, se cumplan las obligaciones libremente contraídas, de que los daños causados obtengan una reparación proporcionada y de que se restituyan los bienes robados. [2411-2412]

429.- ¿Qué normas regulan la propiedad intelectual?

429.- ¿Qué normas regulan la propiedad intelectual?

También es robo la sustracción de la propiedad intelectual. [2408-2409]


No sólo el plagio es robo. El robo de propiedad intelectual comienza copiando en el colegio, continúa con la descarga ilegal de contenidos de Internet, afecta a la realización de copias no autorizadas o la grabación en diferentes medios de reproducción y llega hasta el extremo de negociar con conceptos e ideas robados. Todo uso de la propiedad intelectual ajena exige el acuerdo libre y la remuneración apropiada del autor intelectual o la participación del mismo en los beneficios que se generen. 

428.- ¿Qué es el robo y qué incluye el séptimo mandamiento?

428.- ¿Qué es el robo y qué incluye el séptimo mandamiento?

El robo es la apropiación indebida de un bien ajeno. [2408-2410]


Apropiarse injustamente del bien ajeno es una falta contra el séptimo mandamiento; aun cuando el hecho no pueda ser denunciado según la ley civil. Lo que es una injusticia ante Dios, es una injusticia. Pero el séptimo mandamiento no es válido únicamente para el robo, sino también para la retención injusta del salario justo, quedarse con objetos encontrados que se pueden devolver, y los engaños en general. El séptimo mandamiento denuncia también las siguientes prácticas: dar trabajo a empleados en condiciones contrarias a la dignidad humana; no mantener los contratos suscritos; despilfarrar las ganancias sin tomar en consideración la obligación social; elevar o bajar artificialmente los precios; poner en peligro el puesto de trabajo de compañeros que están bajo la tutela de uno; el soborno y la corrupción; inducir a los subordinados a cometer actos ilegales, hacer mal el trabajo o exigir honorarios desproporcionados; derrochar o administrar con descuido las propiedades sociales comunes; falsificar dinero, contabilidades o balances; el fraude fiscal. 

427.- ¿Por qué no hay un derecho absoluto a la propiedad privada?

427.- ¿Por qué no hay un derecho absoluto a la propiedad privada?

No hay un derecho absoluto, sino sólo relativo, a la propiedad privada, porque Dios creó la tierra y sus bienes para todos los hombres. [2402-2406, 2452]


Antes de que bienes de la realidad creada puedan «pertenecer» a personas individuales, porque han sido trabajados, heredados o donados legalmente, los propietarios deben saber que no hay propiedad sin compromiso social. Al mismo tiempo, la Iglesia se opone a quienes deducen de la obligación social de la propiedad que no debería existir la  propiedad privada, y afirman que todo debería pertenecer a todos, o al Estado. El propietario privado que administra, cuida y aumenta un bien según la finalidad de su Creador, y comparte las ganancias de modo que cada uno reciba lo suyo, actúa sin duda siguiendo el mandato divino de la Creación.

426.- ¿Qué regula el séptimo mandamiento: «No robarás» (Éx20, 15)?

Séptimo Mandamiento: No robarás

426.- ¿Qué regula el séptimo mandamiento: «No robarás» (Éx 20, 15)?

El séptimo mandamiento no sólo prohíbe quitarle algo a alguien, sino que exige también la justa administración y el reparto de los bienes de la tierra, regula las cuestiones de la  propiedad privada y del reparto de los rendimientos del trabajo humano. Igualmente se denuncia en este mandamiento el reparto injusto de las materias primas. [2401]


En principio el séptimo mandamiento sólo prohíbe tomar para sí de modo injusto la propiedad de otro. Pero recoge también la aspiración humana de organizar el mundo de forma social y justa y de preocuparse de su correcto desarrollo. El séptimo mandamiento nos dice que estamos obligados por la fe a luchar por la protección de la Creación y la preservación de sus recursos naturales.

425.- ¿Qué tiene la Iglesia en contra del «matrimonio sin papeles»?

425.- ¿Qué tiene la Iglesia en contra del «matrimonio sin papeles»?

Para los católicos no existe matrimonio sin la celebración del sacramento. En él Cristo entra en la alianza entre el varón y la mujer y concede abundancia de gracias y dones a los esposos. [2390-2391]


A veces hay personas mayores que aconsejan a los jóvenes que dejen de casarse «para siempre y de blanco». Que el matrimonio es algo así como una unión fusión de patrimonios, perspectivas y buenas intenciones, a la vez que se hacen en público promesas que no se pueden mantener. Pero un matrimonio cristiano no es una estafa, sino el mayor regalo que Dios ha pensado para dos personas que se aman. Dios mismo los une de un modo tan profundo que no lo pueden lograr los hombres. Jesucristo, quien dijo: «Sin mí no podéis hacer nada» (Jn 15,5), está presente de forma permanente en el Sacramento del Matrimonio. Él es el amor en el amor de los esposos. Es su poder el que se hace presente cuando se agotan aparentemente las fuerzas de los que se quieren. Por eso el sacramento del Matrimonio es algo muy diferente a un pedazo de papel. Es como un vehículo divino ya dispuesto al que pueden subir los esposos, un vehículo del que el esposo y la esposa saben que contiene suficiente combustible para llegar, con la ayuda de Dios, a la meta de sus deseos. Cuando, en la actualidad, muchas personas dicen que no tiene importancia tener relaciones sexuales sin compromiso antes o fuera del matrimonio, la Iglesia invita a resistir con determinación y energía a esta presión social.

424.- ¿Qué es el adulterio? ¿Es lícito el divorcio?

424.- ¿Qué es el adulterio? ¿Es lícito el divorcio?

El adulterio consiste en que una pareja tenga relaciones sexuales cuando al menos uno de ellos está casado con otra persona. El adulterio es la traición fundamental del amor, la ruptura de una alianza sellada por Dios y una injusticia frente al prójimo. El mismo Jesús estableció expresamente la indisolubilidad del matrimonio: «lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre» (Mc 10,9). Remitiéndose al deseo original del Creador, Jesús suprimió la tolerancia del divorcio en la Antigua Alianza. [2353, 2364-2365, 2380-2386]


La promesa, que infunde valor, de este mensaje de Jesús es: «¡Como hijos de vuestro Padre celestial tenéis la capacidad de amar para toda la vida!». No obstante, no siempre resulta fácil ser fiel al cónyuge durante toda una vida. Pero los cristianos que provocan frívolamente un divorcio son objetivamente culpables. Pecan contra el amor de Dios, que se hace visible en el matrimonio. Pecan contra el cónyuge abandonado y contra los hijos abandonados. Ciertamente, el cónyuge fiel de un  matrimonio que ha llegado a ser insoportable, puede abandonar el domicilio común. Para evitar la escasez de medios, puede ser necesario incluso un divorcio civil. En casos justificados, la Iglesia puede investigar la validez del matrimonio en un proceso de nulidad matrimonial.

423.- ¿Qué opina la Iglesia de las madres de alquiler y de la inseminación o la fecundación artificial?

423.- ¿Qué opina la Iglesia de las madres de alquiler y de la inseminación o la fecundación artificial?

Toda ayuda por parte de la medicina y de la investigación para concebir un hijo debe detenerse cuando se disuelve o se destruye por medio de una tercera persona la paternidad conjunta de los padres o cuando la concepción se convierte en un acto técnico fuera de la unión sexual dentro del matrimonio. [2374-2377]

Por respeto a la dignidad de la persona, la Iglesia rechaza la concepción de un hijo por medio de inseminación o la fecundación heteróloga u homóloga. Todo hijo tiene el derecho, dado por Dios, a tener un padre y una madre, a conocer a ese padre y a esa madre y, si es posible, a crecer en el ámbito de su amor. La inseminación o la fecundación artificial con el semen de un hombre extraño (heteróloga) destruye también el espíritu del matrimonio, en el cual el hombre y la mujer tienen derecho a llegar a ser padre o madre exclusivamente a través del otro cónyuge. Pero también la inseminación o la fecundación homóloga (cuando el semen procede del propio esposo) hace del hijo un producto de un procedimiento técnico y no el fruto de la unidad amorosa del encuentro sexual personal. Y cuando el niño se convierte en un producto, surge en seguida la pregunta cínica acerca de la calidad y la garantía de ese producto. La Iglesia rechaza también la técnica del diagnóstico genético pre-implantacional (DGP), que se lleva a cabo con el fin de eliminar a los embriones que no se consideran perfectos. También el recurso a una madre de alquiler, por el que se implanta a una mujer extraña un embrión obtenido por fecundación artificial, es contraria a la dignidad de la persona.

422.- ¿Qué puede hacer un matrimonio que no tiene hijos?

422.- ¿Qué puede hacer un matrimonio que no tiene hijos?

Los matrimonios que sufren a causa de la esterilidad pueden acoger toda ayuda médica que no entre en contradicción con la dignidad de la persona, los derechos del niño que se desea concebir y la Santidad del Sacramento del Matrimonio. [2375, 2379]


No hay ningún derecho absoluto a tener un hijo. Todo hijo es un don de Dios. Los matrimonios que se ven privados de este don, tras haber agotado los recursos legítimos de la medicina, pueden adoptar o acoger a niños, o comprometerse de otro modo en la sociedad, ocupándose, por ejemplo, de niños abandonados.

421.- ¿Por qué no son buenos todos los métodos de regulación de la fecundidad?

421.- ¿Por qué no son buenos todos los métodos de regulación de la fecundidad?

Como métodos de regulación consciente de la fecundidad la Iglesia remite a los métodos perfeccionados de la auto-observación y de la Planificación familiar natural (PFN/RNF = regulación natural de la fecundidad). Corresponden a la dignidad del varón y la mujer; respetan las leyes internas del cuerpo femenino; exigen ternura y unas relaciones recíprocas respetuosas y son por ello una escuela del amor. [2370-2372, 2399]


No es indiferente que un matrimonio recurra a la anticoncepción o que aproveche el ciclo de los días fértiles de la mujer para regular responsablemente, es decir, generosamente la fecundidad. En el primer caso, distorsiona la naturaleza propia de la relación íntima conyugal haciéndola intencionadamente infecunda; en el segundo caso, respeta la integridad de esa relación íntima personal. La Iglesia rechaza la anticoncepción -realizada por medios químicos (la «píldora»), mecánicos (el preservativo), quirúrgicos (la esterilización) y otros (la interrupción del acto)- no tanto por su carácter «artificial», cuanto porque falsifica la relación personal conyugal privándola de su significado natural propio (ser fecunda). La mentalidad anticonceptiva, que implica una voluntad a ultranza de impedir la fecundidad, puede también afectar al uso de los «métodos naturales», que entonces también sería ilegítimo. Pero cuando recurre a los mencionados «métodos artificiales» la mentalidad anticonceptiva tampoco se detiene ante los daños que causan a la salud de la mujer, ni ante el carácter abortivo de algunos de ellos (la espiral o la «píldora del día después»), ni ante los diversos trastornos que ocasionan a la vida conyugal.

420.- ¿Puede un matrimonio cristiano utilizar métodos de regulación de la fecundidad?

420.- ¿Puede un matrimonio cristiano utilizar métodos de regulación de la fecundidad?

Sí, un matrimonio cristiano puede y debe actuar responsablemente con el don  de poder dar vida. [2368-2369,2399]


En ocasiones hay circunstancias sociales, psíquicas y de salud en las que un hijo más podría suponer una gran exigencia para la pareja. Por ello hay criterios claros que los matrimonios deben considerar: la regulación de la fecundidad no quiere decir, en primer lugar, que una pareja excluya por principio la concepción. En segundo lugar, no puede significar que se excluya a los hijos por razones egoístas. En tercer lugar, no puede significar que se dé una presión externa (como, por ejemplo, cuando el Estado decide cuántos hijos está autorizada a tener una pareja). Y en cuarto lugar, no quiere decir que se pueda usar para ello cualquier tipo de medios.

419.- ¿Cuántos hijos debe tener un matrimonio cristiano?

419.- ¿Cuántos hijos debe tener un matrimonio cristiano?

Un matrimonio cristiano tiene tantos hijos como Dios le conceda y pueda asumir responsablemente. [2373]


Todos los hijos que concede Dios son una gracia y una gran bendición. Esto no quiere decir que una pareja cristiana no deba considerar cuántos hijos puede asumir responsablemente en su situación económica, social o de salud. En todo caso, cuando viene un hijo, este hijo debe ser acogido y aceptado con alegría, disponibilidad y con mucho amor. Basándose en la confianza en Dios, muchos matrimonios cristianos experimentan el gozo de tener una familia numerosa.

418.- ¿Qué importancia tiene un hijo en el matrimonio?

418.- ¿Qué importancia tiene un hijo en el matrimonio?

Un hijo es una criatura y un don de Dios que llega al mundo por medio del amor de sus padres. [2378,2398]


El verdadero amor no quiere que una pareja se cierre en sí misma. El amor se abre al hijo. Un hijo que ha sido engendrado y ha venido al mundo, no ha sido «hecho» y tampoco es la suma de sus genes paternos y maternos. Es una criatura de Dios totalmente nueva y única, dotada de su propia alma. Por tanto, el niño no pertenece a sus padres y no es su propiedad.

417.- ¿Qué sentido tiene el acto conyugal dentro del matrimonio?

417.- ¿Qué sentido tiene el acto conyugal dentro del matrimonio?

Según la voluntad de Dios, el esposo y la esposa se encuentran en el placer erótico y sexual para unirse en el amor más profundamente y permitir que de su amor surjan los hijos. [2362- 2367]

El cuerpo, el placer y el disfrute erótico gozan de una alta estima en el cristianismo: «El Cristianismo [ ... ] cree que la materia es buena, que Dios mismo asumió forma humana, que incluso en el cielo se nos dará un tipo de cuerpo y que éste será una parte esencial de nuestra felicidad, belleza y poder. El Cristianismo ha enaltecido el matrimonio más que cualquier otra religión. Casi toda la alta poesía amorosa de la literatura mundial ha sido elaborada por cristianos y el Cristianismo se opone a quien afirma que la sexualidad es mala en sí misma» (C. S. Lewis, Perdón, soy cristiano). Pero el placer no es un fin en sí mismo. Allí donde el placer de una pareja se cierra en sí mismo y no está abierto a la nueva vida que pudiera surgir de él, no hace justicia a la esencia del amor.
416.- ¿Qué es lo esencial del matrimonio cristiano?

1. La unidad: el matrimonio es una alianza que realiza según su esencia la unidad corporal, psíquica y espiritual entre un hombre y una mujer;
2. La indisolubilidad: el matrimonio es válido «hasta que la muerte os separe»;
3. La apertura a la prole: todo matrimonio debe estar abierto a los hijos.
4. La ordenación al bien del cónyuge. [2360- 2361, 2397-2398]


Si en el momento de contraer matrimonio alguno de los contrayentes excluye cualquiera de los cuatro puntos mencionados, el sacramento del Matrimonio no se lleva a cabo.

415.- ¿Cómo valora la Iglesia la homosexualidad?

415.- ¿Cómo valora la Iglesia la homosexualidad?


Dios ha creado al ser humano como varón y mujer y los ha destinado uno para el otro también en lo corporal. La Iglesia acoge sin condiciones a las personas que presentan tendencias homosexuales. No deben ser discriminadas por ello. Al mismo tiempo, la Iglesia afirma que todas las formas de encuentros sexuales entre personas del mismo sexo no corresponden al orden de la Creación.

414.- ¿Qué dice la Iglesia del uso de preservativos en la lucha contra el sida?

414.- ¿Qué dice la Iglesia del uso de preservativos en la lucha contra el sida?


Dejando al margen el hecho de que los preservativos no ofrecen una protección totalmente segura frente a la infección, la Iglesia rechaza el uso del preservativo para luchar contra el SIDA por ser un medio mecánico unilateral y apuesta sobre todo por una nueva cultura de las relaciones humanas y por el cambio de la conciencia social Únicamente la práctica de la fidelidad y la renuncia a contactos sexuales superficiales protegen eficazmente contra el sida y educan en una relación integral del amor. Pertenecen a ello el respeto de la igual dignidad de hombres y mujeres, la preocupación por la salud de la familia, el control responsable de los deseos impulsivos y también la renuncia a la unión sexual fuera del matrimonio. En países de África donde se ha promovido un comportamiento como éste mediante amplias campañas sociales, se ha podido reducir con claridad la tasa de infecciones. Además de esto la Iglesia hace todo lo posible para ayudar a las personas que están afectadas por el sida.

413.- ¿Por qué es la violación un pecado grave?

413.- ¿Por qué es la violación un pecado grave?

Quien viola a otra persona la degrada completamente. Irrumpe con violencia en la intimidad más profunda del otro y le hiere en el núcleo de su capacidad de amar. [2356, 2389]


El violador comete un crimen contra la esencia del amor. Pertenece a la esencia de la unión sexual el hecho de que se pueda dar libre y exclusivamente dentro del ámbito del amor. Por eso pueden darse violaciones incluso en el matrimonio. Aún más reprobable es la violación cuando existen relaciones de dependencia social, jerárquica, de trabajo o de parentesco, por ejemplo entre padres e hijos o entre profesores, educadores, sacerdotes y quienes les han sido confiados. 

412.- ¿Por qué la producción y el consumo de pornografía son un pecado contra el amor?

412.- ¿Por qué la producción y el consumo de pornografía son un pecado contra el amor?

Quien abusa del amor desvinculando la sexualidad humana de la intimidad de un amor vivido como compromiso de dos personas, y convirtiéndola en mercancía para la venta, peca gravemente. Quien produce, consume y vende productos pornográficos ofende a la dignidad humana e incita a otros a cometer el mal. [2354,2523]


La pornografía es una variante de la prostitución, porque también aquí se sugiere a la persona que existe el «amor» a cambio de dinero. Los actores, productores y comerciantes son igualmente partícipes en esta falta grave contra el amor y la dignidad humana. Quien consume artículos pornográficos, se mueve en mundos porno virtuales o participa en acciones pornográficas, se encuentra en el amplio radio de acción de la prostitución y sostiene el sucio negocio millonario del sexo.

411.- ¿Por qué es la prostitución una forma de fornicación?

411.- ¿Por qué es la prostitución una forma de fornicación?

En la prostitución el «amor» se convierte en mercancía y la persona queda degradada como mero objeto de placer. Por ello la prostitución es una falta grave contra la dignidad humana y un pecado grave contra el amor. [2355]


Quienes sacan beneficios de la prostitución -quienes se dedican a la trata de blancas, los proxenetas, los clientes- tienen mayor culpa sin duda que las mujeres, hombres, niños y adolescentes que frecuentemente venden su cuerpo bajo presión o dependencia.
410.- ¿Qué se entiende por «fornicación»?

El término «fornicación» (en griego porneia) se refiere originariamente a prácticas sexuales paganas, como, por ejemplo, la prostitución sagrada en el templo. Hoy el término se aplica a toda forma de actos sexuales fuera de la unión matrimonial. Se usa con frecuencia con sentido jurídico (abusos sexuales a menores y dependientes, etc.). [2353]


Con frecuencia la fornicación se apoya en la seducción, el engaño, la violencia, la dependencia y los abusos. La fornicación es, por tanto, una falta grave contra el amor; ofende a la dignidad de la persona y niega el sentido de la sexualidad humana. Los Estados tienen la obligación de proteger ante los abusos, especialmente a los menores de edad.

409.- ¿Es la masturbación una falta contra el amor?

409.- ¿Es la masturbación una falta contra el amor?

La masturbación es una falta contra el amor, porque convierte el placer sexual en un fin en sí mismo y lo desvincula del desarrollo integral personal en el amor entre varón y mujer. Por eso el «sexo con uno mismo» es una contradicción en sí misma. [2352]


La Iglesia alerta del riesgo de quitarle importancia al autoerotismo. De hecho, muchos jóvenes y adultos están en peligro de aislarse en el consumo de imágenes y películas eróticas y ofertas en Internet, en lugar de encontrar el amor en una relación personal. La soledad puede llevarles a un callejón sin salida, en el que la masturbación se convierte en una adicción. Pero nadie es feliz siguiendo el lema: «No necesito a nadie para el sexo; me lo hago a mí mismo, como y cuando lo necesito».

408.- ¿Cómo se puede vivir como joven cristiano cuando se vive en una relación prematrimonial o ya se han tenido relaciones prematrimoniales?

408.- ¿Cómo se puede vivir como joven cristiano cuando se vive en una relación prematrimonial o ya se han tenido relaciones prematrimoniales?


Dios nos ama en cada momento, en cada circunstancia poco clara, también en cada situación de pecado. Dios nos ayuda a buscar la verdad completa del amor y a encontrar el camino para vivirla de forma cada vez más clara y decidida. En conversación con un sacerdote o con un cristiano digno de crédito y con experiencia, las personas jóvenes pueden encontrar un camino para vivir su amor de forma cada vez más clara. En ello experimentarán que toda vida es un proceso y que, pase lo que pase, siempre se puede comenzar de nuevo con la ayuda de Dios.

407.- ¿Por qué se opone la Iglesia a las relaciones sexuales prematrimoniales?

407.- ¿Por qué se opone la Iglesia a las relaciones sexuales prematrimoniales?

Porque quiere proteger el amor. Una persona no puede hacer a otra un regalo mayor que el don de sí misma. «Te quiero» significa para ambos: «Sólo te quiero a ti, te quiero totalmente y te quiero para siempre». Puesto que esto es así, no se puede decir en realidad «Te quiero» a prueba o por un tiempo, tampoco con el cuerpo. [2350, 2391]


Algunos creen tener propósitos serios en sus relaciones prematrimoniales. Y, sin embargo, éstas contienen dos reservas que no son compatibles con el amor: la «opción de dejarlo» y el temor a tener un hijo. Dado que el amor es tan grande, tan santo y tan irrepetible, la Iglesia pide con insistencia a los jóvenes que esperen a estar casados para tener relaciones sexuales.

406.- ¿Debe ser casto todo el mundo, también los casados?

406.- ¿Debe ser casto todo el mundo, también los casados?

Sí, todo bautizado está llamado a vivir la castidad, ya sea joven o viejo, viva solo o esté casado. [2348-2349,2394]


No todas las personas están llamadas a vivir el matrimonio, pero todas están llamadas al amor. Estamos destinados a entregar nuestra vida; unos en la forma del matrimonio, otros en la forma del celibato voluntario por el reino de los cielos, otros, viviendo solos y, sin embargo, al servicio de todos. Toda vida encuentra su sentido en el amor. Ser casto quiere decir amar sin división. Quien no es casto está dividido y no es libre. Quien ama verdaderamente es libre, fuerte y bueno; puede entregarse en el amor. Así Cristo, que se ha entregado totalmente por nosotros y al mismo tiempo totalmente al Padre del cielo, es modelo de castidad porque es el prototipo del amor fuerte.

405.- ¿Cómo se puede vivir un amor casto? ¿Qué nos ayuda a ello?

405.- ¿Cómo se puede vivir un amor casto? ¿Qué nos ayuda a ello?

Vive castamente quien es libre para amar y no es esclavo de sus instintos y pasiones. Todo aquello que ayuda por tanto a convertirse en un ser humano más rico en relaciones, más maduro, más libre y más lleno de amor, ayuda también a amar castamente. [2338- 2345]


Uno se hace libre para amar mediante el dominio de sí, que hay que alcanzar, ejercitar y mantener en todas las edades de la vida. A eso ayuda permanecer, en toda circunstancia, fiel a los mandamientos de Dios, evitar las tentaciones, alejarse de cualquier forma de doble vida o doble moral, y pedir a Dios que me proteja de las tentaciones y me fortalezca en el amor. En definitiva, poder vivir un amor puro e indiviso es una gracia y un don maravilloso de Dios. 

jueves, 3 de octubre de 2013

404.- ¿Qué es el amor casto? ¿Por qué debe un cristiano vivir castamente?

404.- ¿Qué es el amor casto? ¿Por qué debe un cristiano vivir castamente?

Un amor casto es un amor que resiste a todas las fuerzas, internas y externas, que quieren destruirlo. Es casto quien asume conscientemente su sexualidad y la integra bien en la persona. Castidad y continencia no son lo mismo. También quien tiene una vida sexual activa dentro del matrimonio debe ser casto. Una persona actúa castamente cuando su acción corporal es expresión de un amor seguro y fiel. [2338].


No hay que confundir castidad con mojigatería. Un hombre que es casto no es juguete de sus deseos, sino que vive conscientemente su sexualidad a partir del amor y como expresión del mismo. La impureza debilita el amor y oscurece su sentido. La sexualidad, en la que se expresa la pertenencia del hombre al mundo corporal y biológico, se hace personal y verdaderamente humana cuando está integrada en la relación de persona a persona, en el don mutuo total y temporalmente ilimitado del varón y de la mujer. La castidad es una virtud moral. Es también un don de Dios, una gracia, un fruto del trabajo espiritual.

403.- ¿Cuál es la relación entre amor y sexualidad?

403.- ¿Cuál es la relación entre amor y sexualidad?

Sexualidad y amor van inseparablemente unidos. El encuentro sexual necesita el ámbito de un amor fiel y seguro. [2337]

Donde se separa la sexualidad del amor y se busca únicamente por la satisfacción, se destruye el sentido de la unión sexual de varón y mujer. La unión sexual es una hermosa expresión, corporal y sensual, del amor. Las personas que buscan el sexo sin amar, mienten, porque la cercanía de los cuerpos no corresponde a la cercanía de los corazones. Quien no mantiene la palabra de su lenguaje corporal perjudica a la larga al cuerpo y al alma. El sexo se vuelve entonces inhumano; queda degradado a instrumento de placer y se rebaja al nivel de una mercancía. Sólo el amor comprometido y duradero crea el ámbito necesario para una sexualidad vivida humanamente y que satisface a la larga.

402.- ¿Qué es el amor?

402.- ¿Qué es el amor?

El amor es la entrega libre del corazón. [2346]


Estar lleno de amor quiere decir que algo gusta tanto que uno sale de sí mismo y se entrega a ello. Un músico puede entregarse a una obra maestra. Una educadora de jardín de infancia puede estar con todo su corazón a disposición de sus pupilos. En toda amistad hay amor. Una forma de amor particularmente hermosa es, sin embargo, el amor entre el varón y la mujer, en el que dos personas se entregan mutuamente para siempre. Todo amor humano es una imagen del amor divino, en el que todo amor se encuentra. El amor es el interior más íntimo del Dios trino. En Dios hay intercambio constante y entrega perpetua. Por el desbordamiento del amor divino los hombres participamos en el amor eterno de Dios. Cuanto más ama el hombre tanto más se hace semejante a Dios. El amor debe caracterizar toda la vida de la persona, pero debe realizarse de un modo especialmente hondo y significativo allí donde el varón y la mujer se aman en el  matrimonio y se hacen «una sola carne» (Gén 2,24).

401.- ¿Existe una primacía de un sexo sobre el otro?

401.- ¿Existe una primacía de un sexo sobre el otro?

No. Dios ha concedido a hombres y mujeres la misma dignidad como personas. [2331,2335]


Los hombres y las mujeres son personas creadas a imagen de Dios e hijos de Dios redimidos por Jesucristo. Es tan poco cristiano como poco humano el discriminar o postergar a alguien por ser varón o mujer. La igualdad en dignidad y en derechos no significa sin embargo uniformidad. Un falso igualitarismo, que ignore la peculiaridad propia del varón y de la mujer, es contrario a la idea creadora de Dios.

400.- ¿Qué quiere decir que el ser humano es un ser sexuado?

Sexto Mandamiento
No cometerás adulterio

400.- ¿Qué quiere decir que el ser humano es un ser sexuado?

Dios creó al hombre como varón y mujer. Los creó el uno para el otro en el amor. Los creó para la transmisión de la vida. [2331- 2333,2335,2392]


Ser varón o mujer marca profundamente al ser humano; es un modo diferente de sentir, una forma diferente de amar, una vocación diferente en relación con los hijos, otro camino de fe. Dado que quería que existieran el uno para el otro y se complementaran en el amor, Dios hizo diferentes al hombre y a la mujer. Por eso el hombre y la mujer se atraen sexual y espiritualmente. Cuando el esposo y la esposa se aman y se unen corporalmente, su amor encuentra una profunda expresión sensible. Así como Dios es creador en su amor, el hombre puede ser creador en el amor dando vida a los hijos.

viernes, 20 de septiembre de 2013

399.- ¿Cuándo está permitido el empleo de la fuerza militar?

399.- ¿Cuándo está permitido el empleo de la fuerza militar?

El empleo de la fuerza militar sólo es posible en caso extremo de necesidad. Para una «guerra justa» se requieren las siguientes condiciones:

1. Constancia cierta de la gravedad de la agresión;
2. Que sea la única y última posibilidad de defensa;
3. Condiciones serias de éxito;

4. Proporcionalidad de los medios empleados. [2307-2309]

398.- ¿Tienen que ser pacifistas los cristianos?

398.- ¿Tienen que ser pacifistas los cristianos?

La Iglesia lucha por la paz, pero no sostiene un pacifismo radical. Pues no se puede privar ni al individuo ni a los Estados y comunidades del derecho fundamental a la legítima defensa ni a la defensa mediante las armas. La guerra sólo se justifica moralmente como último recurso. [2308]


La Iglesia dice inequívocamente no a la guerra. Los cristianos deben hacer todo lo posible para evitar la guerra ya antes de su inicio: se oponen a la acumulación y al tráfico de armas; luchan contra la discriminación racial, étnica y religiosa; contribuyen a que se acabe la injusticia económica y social, y fortalecen así la paz.

397.- ¿Qué piensa Jesús de la no violencia?

397.- ¿Qué piensa Jesús de la no violencia?

La acción no violenta tiene un gran valor para Jesús; él dice a sus discípulos: «No hagáis frente al que os agravia. Al contrario, si uno te abofetea en la mejilla derecha, preséntale la otra» (Mt 5,39). [2311]


Jesús rechaza a Pedro, cuando quería defenderle mediante la fuerza: «Mete la espada en la vaina» (Jn 18,11). Jesús no llama al uso de las armas. Calla ante Pilatos. Su camino es ponerse en el lado de las víctimas, subir a la cruz, redimir al mundo mediante el amor y llamar bienaventurados a los que buscan la paz. Por eso la Iglesia también respeta a las personas que, por motivos de conciencia, rehúsan el empleo de las armas, pero se ponen de otro modo al servicio de la comunidad.

396.- ¿Qué actitud tiene un cristiano ante la ira?

396.- ¿Qué actitud tiene un cristiano ante la ira?

San Pablo dice: «Si os indignáis, no lleguéis a pecar; que el sol no se ponga sobre vuestra ira» (Ef 4,26). [2302- 2304]


La ira o cólera es en primer lugar un afecto natural, como reacción a una injusticia experimentada. Pero cuando la cólera se convierte en odio y se desea el mal del prójimo, lo que es un sentimiento natural se convierte en una falta grave contra la caridad. Toda ira incontrolada, especialmente el deseo de venganza, está dirigida contra la paz y altera «la tranquilidad del orden».