viernes, 30 de marzo de 2012

020.- ¿Cómo podemos responder a Dios cuando él se dirige a nosotros?

CAPÍTULO TERCERO

Los hombres responden a Dios

20.- ¿Cómo podemos responder a Dios cuando él se dirige a nosotros?

Responder a Dios es creer en él. [142-149]

Quien quiera creer necesita «un corazón atento» (1 Re 3,9). Dios busca de muchas maneras establecer contacto con nosotros. En cada encuentro humano, en cada experiencia conmovedora en la naturaleza, en cada aparente casualidad, en cada reto, en cada dolor, está escondido un mensaje de Dios para nosotros. De manera más clara aún nos habla cuando se dirige a nosotros en su palabra o en la voz de la conciencia. Nos habla como a amigos. Por ello debemos responderle también como amigos y creer en él, creer totalmente en él, aprender a comprenderle cada vez mejor y a aceptar sin reservas su voluntad.


“La fe es según su naturaleza la aceptación de una verdad que nuestra razón no puede alcanzar; sencillamente y necesariamente en función de un testimonio”.
BEATO JOHN HENRY NEWMAN (1801-1890, converso, más tarde cardenal de la Iglesia católica, filósofo y teólogo inglés).

Si tuviérais fe como un grano de mostaza, le diríais a aquel monte: «Trasládate desde ahí hasta aquí», y se trasladaría. Nada os sería imposible”. Mt 17,20 


La respuesta del hombre a Dios es posible ya que el hombre va en busca de quien es su origen y meta. Naturalmente el hombre se dirige en esa dirección, sólo tendrá que aprender a reconocer los signos de la presencia de su Creador.

Inspirándose en los libros de la sabiduría, Voz Dei compuso esta bella canción que nos ayuda a pensar el don de la fe: respuesta del hombre que tiene sed de Dios.

Libros Sapienciales

De sol a sol, labrando tierra tendrás tu pan.
Todos los ríos van al mar, pero éste nunca se llenará
Todos los ríos siempre volverán a donde salieron,
para comenzar a correr de nuevo.
Lo que siempre fue, lo mismo será,
lo que siempre hicieron, repetirán.

No olvidar, lo que ves ya se ha visto ya.
Tal vez un día lo sabrás, todo tiene un tiempo bajo el sol.
Porque habrá siempre tiempo de plantar y de cosechar,
tiempo de hablar, también de callar,
tiempo para guerra y tiempo de paz,
tiempo para el tiempo y un rato más.

Buenas y malas son, cosas que vivo hoy
No es esta tierra, no: sueño color azul
¿No es quizás, que no sé mirar: ¡cuánto, cuánto...
Hay a mi alrededor!
¡Más de lo que mis ojos pueden mirar, y llegar a ver!
Estas son razones que dicen que sólo sé,
que sé querer,
y que tengo a Dios, y tengo fe
y que doy amor, y puedo ser.

Sé que en algún lugar alguien me espera hoy.
Sé que ahora tengo yo alguien a quien buscar.
¿No es quizás, que ahora sé mirar?
¡Cuánto, cuánto... hay a mi alrededor!
¡Más de lo que mis ojos pueden mirar, y llegar a ver!
Estas son razones que dicen que sólo sé,
que sé querer,
y que tengo a Dios, y tengo fe,
y que doy amor, y puedo ser.

Vox Dei 1971 del Albun "La Biblia"
Letras de Ricardo Soulé, música de Willy Quiroga , Juan Carlos Godoy y Ricardo Soulé; orquestación de Roberto Lar.



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