50.- ¿Qué papel juega el
hombre en la providencia divina?
La consumación de la Creación a través de la providencia divina no sucede sin nuestra intervención. Dios nos invita a colaborar en la perfección de la Creación. [307-308]
El hombre puede
rechazar la voluntad de Dios. Pero es mejor convertirse en un instrumento del
amor divino. La Madre Teresa se esforzó toda su vida por pensar así: «Soy
únicamente un pequeño lápiz en la mano de nuestro Señor. Él puede cortar o afilar
el lápiz. Él puede escribir o dibujar lo que quiera y donde quiera. Si lo
escrito o un dibujo es bueno, no valoramos el lápiz o el material empleado,
sino a aquel que lo ha empleado». Si Dios actúa también con nosotros y a través
nuestro, no debemos confundir nunca nuestros propios pensamientos, planes y
actos con la acción de Dios. Dios no necesita nuestro trabajo como si a Dios le
faltara algo sin él.
Lo que no estaba
en mi plan, estaba en el plan de Dios. Y cada vez que me sucede algo así, tanto
más viva se convierte dentro de mí la convicción de que —visto desde Dios— no
existe la casualidad. Santa Edith Stein (1891-1942,
cristiana de origen judío, filósofa y carmelita, víctima de un campo de concentración)